EN ESTA CIUDADETERNA PUEDES SER LIBRE POR AHORA
hasta que den las doce y tengas que volver a una realidad ajena pero tuya
o hasta que el demo de Shadow of the Colossus termine y el juego se vuelva
más que guerra cotidiana
silencio
y el tiempo nuevamente se ajuste entre tu paladar y tu espalda
y el bullir tétrico de la avenida sea lo más real que conozcas
y ya no el beso
ni el abrazo
ni la mujer
y ni siquiera las canciones o los versos más terribles valgan la pena ser
escritos
y valga mierda que Galeano haya dicho que uno escribe para juntar sus
pedazos
qué más da que tus pedazos se queden desperdigados
la vida que es más se acaba y solamente nos quedan once años
el suicidio es una idea cándida, casta y pura a la que jamás fui convocada
de qué serviría a estas alturas juntar las partes luego de la explosión de la
mañana si el puzzle es solo un pretexto ingenuo para seguirse quedando a
inventar maneras poco estéticas o culposas de morir
qué más da algo, luego del enorme trago de veneno
o de la pena eterna del infierno de Rimbaud
solo esta sed, este fuego quemando la entraña
la vida que es más se acaba y solo tenemos este silencio o estas palabras
no tengo por qué confesar pero qué más da
si siempre nos contamos mentiras como posibilidades o ciudades imaginarias o
demos de aventuras
no tengo por qué hacerlo pero confieso que consumo esta droga fantástica en
pastillas para construir un mundo feliz
y ver a este hospicio en el que oculto mis derrotas como un parque de
diversiones o el sitio en el que vienen a bien morir los cristos urbanos
en esta ciudadeterna esta noche
esta madrugada
esta ingenuidad y lo que resta del juego
en esta ciudadeterna tus manos podrían volverse música como otras noches
y tu cuerpo la imagen más religiosa a la que me he abrazado
y he sacrificado mi sangre
y tú hasta podrías ser el Dios que jamás tuve
el punto inicial o final
el beso que quisiera de despedida cuando me muera
o podrías ser el tipo que cuente los cachos en mi velorio o el único al que en
realidad espere porque una mujer como yo ya no espera nada de nadie
en esta ciudadeterna vos podrías ser la secuencia única de imágenes que dura
una hora y veinte sin cortes de cámara y al final podrías ser también la soga
con la que aspiro colgarme o el soma con el que aspiro colgarme una sonrisita
idiota el lunes
ningún punto
la ciudad en mutis
Alissa se desangra en guturales
la ciudad lluviosa
el poema prometido
la idea trillada y el ducto de la ventilación de la oficina a la que he trasladado mi
ropa
la guitarra y algunos libros
ningún punto y los módulos del joomla ya parecen los bloques del tetris
en este momento son las veintiún horas en la maldita ciudad en la que nací
las imágenes se superponen
debería abreviar la vida y dejar la palabrería o la filosofía de Facebook
y atinar una estrategia para ganar el juego pero qué más da
no siempre se gana en esta guerra cotidiana o en este silencio
no siempre es importante una mujer
no siempre es necesario el amor
no siempre es trascendente decir te amo
no siempre es bien recibida la palabra
a veces por miedo a que sea profecía o vaticinio
no es importante ni siquiera trasgredir
solo lo es darse por vencido y abreviar la vida en un punto
(De Deterioro, 2018)
VOLVER A LOS RESTOS DE LA INFANCIA
hija de viejos
hija de muertos
en retirada
llorando detrás de la tela
vaticinando el fin de los tiempos
sus pérdidas de orina
sus estados terminales
sus demencias y sus placebos
volver a mi vejez temprana
a los restos mortales de los nonatos en el recipiente
a los restos de una nacida muerta
algunos filamentos aún flotan en el sopor de la mujer
desesperada que soy
el aire aguza en el pulmón del dolor
en el pulmón inmaduro y prematuro
y punza de lleno en las venas flacas
un temblor doloroso me contrae el corte de la matriz
trato de sostener con mis manos la vida
rezo en incontables puntadas y convulsiono bajo la
frazada
volver a los restos con fruición a buscarme
con los pies anegados
sobreviviendo en la incubadora artesanal de trapos y
botellas calientes en una tina
los viejos dormían y yo me desgajaba abandonada
desde entonces mi cuerpo está hecho de un dolor
sordo
volver a la extremaunción de mi cuerpo apenas
palpitante
apenas nacido y podrido entre ambos ojos
entre ambas manos
entre ambos viejos delirantes
entre ambos girones demenciales
entre ambas tribulaciones alucinadas
entre ambos cristos
entre ambas bolsas de vértigo
entre ambas agonías de animales solitarios y menudos
(De Pelotón de fusilamiento, 2022)
TODA MUERTE PUEDE SER DANZA, CANTO, RISA O INVOCACIÓN,
fingiré que no digo nada y quizá se haga el silencio
o quizá la palabra se quede levitando en este espacio que pretendí ser
ahora solo soy masa deshabitada
objeto olvidado
antes de que fueras cadáver quise sostenerte
pero al final la muerte gana y es estéril cualquier esfuerzo
ya eres cadáver
un cadáver fresco al que seguiré amando
invocando en las noches de frío
un cadáver al que daré respiración de boca a boca o al que me lanzaré a resucitarlo si es el
caso
un cadáver al que presionaré hasta romperle las costillas con tal que siga latiendo a mi ritmo
al que le gritaré por su nombre para que se quede
al que abrigaré y tomaré la presión
al que obsesivamente le colocaré un espejo debajo de la nariz para comprobar si aún respira
al que le giraré sobre sus costillas para que no se escare
al que abrazaré y del que me despediré cada tarde
y del que me alegraré cada mañana cuando lo vuelva a escuchar vociferar contra los
cuidados de la enfermera
contra el baño de esponja y la barba
que no se diga que no anuncié esta muerte
que no se diga que no lo ayude a bien morir
que no se diga que no enjugué su rostro
que no se diga que no lo cubrí con sábanas
que no se diga que no lo amortajé con flores
pero ya es cadáver y no refugio
pero ya es cadáver y no repara en mis cuidados
pero ya es cadáver y sus ojos están perdidos
pero ya es cadáver y sus pulmones están vacíos
pero ya es cadáver y no hay futuro en un cadáver
(De Tiniebla sagrada, 2024)
Rocío Soria R. Quito (Ecuador), 1977. Diseñadora gráfica y comunicadora social. Realizó estudios de postgrado en Edición de Medios Impresos e Historia del Arte Ecuatoriano, y es Magíster en Literatura Infantil y Juvenil. Ha publicado los poemarios Huella Conceptual (2003), El Cuerpo del Hijo (2008), Isadora (2010), Ictus (2013), Deterioro (2018), Pelotón de Fusilamiento (2022), Casa de Mariposas Negras (2023) y Tiniebla Sagrada (2024). Parte de su poesía ha sido incluida en antologías nacionales e internacionales, y ha sido traducida parcialmente al inglés y francés. Además ha sido invitada a participar en eventos en Ecuador y en el extranjero.